¿Alguna vez te has preguntado que es eso de «descarbonizar motor diésel«? Si notas que tu coche diésel emite un gas demasiado oscuro por el tubo de escape, que consume más que antes o que le cuesta más acelerar, como si hubiese perdido prestaciones, es probable que necesites descarbonizar tu motor. Eso sí, también es algo que se da en motores gasolina, aunque en menor medida.

Vamos a ir al grano, para que entiendas bien en qué consiste esto de la carbonilla en el motor, cómo lo puedes solucionar y hasta cuánto puede costarte.

Qué es la descarbonización del motor diésel

Como no queremos entretenernos demasiado, lo resumiremos en que los cilindros albergan la famosa explosión de la mezcla entre aire y diésel (o gasolina). Gracias a la precisión de los fabricantes, las explosiones son muy eficientes, pero eso no quita que no toda la mezcla se queme, se transforme en gas y se expulse por las válvulas de escape. Es decir, quedan restos de partículas sólidas residuales: la famosa “carbonilla”. Por ello, es importante conocer cómo descarbonizar un motor turbo diésel. 

Y no termina ahí la historia, sino que esa carbonilla también está compuesta por los famosos aditivos de los combustibles. Ya sabes que cada marca de combustible tiene los suyos propios para hacer más o menos eficientes y limpios sus gasóleos.

El problema de esto es que nunca puedes saber a ciencia cierta cuál es el combustible que menos aditivos va a acumular en forma de carbonilla, pero lo importante es que, al menos, entiendas que no todos son iguales. 

Como nuestro máximo objetivo en Lubrituria es mantener los motores sanos para que tengan una vida útil larga, esperamos que tengas en cuenta estas pequeñas píldoras de información en el día a día. Sobre todo, cuando pares a repostar.

Así que, ya te puedes imaginar lo que es descarbonizar: eliminar esos residuos del interior de los cilindros. Por eso es tan importante descarbonizar un motor diésel.

Cómo afecta la carbonilla en los cilindros

Tal y como mencionábamos al principio del post, se podría decir que hay tres factores fundamentales.

El primero de ellos, el aumento de la contaminación. Esto se da cuando ves que sale un humo casi negro del tubo de escape: se mezclan partículas de la carbonilla con los gases de escape.

En segundo lugar, el rendimiento del coche decaerá. Lo notarás especialmente al acelerar para empezar la marcha o para adelantar en carreteras.

Por último, el consumo también se disparará. Es fácil comprender que, como los pistones no pueden hacer el recorrido de subida y bajada en los cilindros de forma limpia —el espacio está contaminado por el hollín—, la eficiencia general empeora. También cabe mencionar que si se llega a ciertos extremos, la fiabilidad del motor se pone en juego, produciéndose grietas o roturas en las válvulas.

Hoy en día, para aumentar la eficiencia de los motores de combustión, se incorpora lo que se conoce como un flujo de recuperación de los gases expulsados para aprovechar los restos sin quemar. Esto puede parecer algo positivo (y lo es, desde el punto de vista de la eficiencia del motor), pero también conlleva una mayor complejidad.

Y sí, con “complejidad” nos referimos a más elementos que se pueden dañar, como la válvula EGR. Ésta es la encargada de llevar a cabo esa reincorporación al ciclo de los gases de escape. Es decir, por ella pasarán también los restos de carbonilla y se irán acumulando.

Desde luego que no es una avería sencilla. Así que, más vale que trabaje con flujos de gases lo más limpios posible.

Métodos de descarbonización

Para deshacerte de la carbonilla de tu motor diésel tienes varias vías.

Por una parte, el clásico método que puedes intentar es revolucionar el coche e intentar que con eso se expulse la carbonilla por el tubo de escape. Sin embargo, esto no suele solucionar el problema si está arraigado.

Es recomendable hacerlo con relativa frecuencia. Por supuesto, no queremos alentar una conducción con el motor sobrerrevolucionado, porque sería  “matar moscas a cañonazos”, como se suele decir. Lo óptimo sería salir a carretera abierta cada varias semanas y conducir con una marcha menos de la que llevarías habitualmente. Además, así evitas que los pequeños depósitos de carbonilla que sueltes se transformen en contaminación de la ciudad.

En relación con esto, también hay que destacar que es típico ir en marchas muy largas y llevar el motor a pocas revoluciones en conducción diaria para ahorrar en consumo; algo que es aún más común en coches nuevos. Esto puede suponer que quede más combustible sin quemar y que, por tanto, se acumule más carbonilla.

Por eso es importante conducir en el régimen de revoluciones por minuto que recomienda el fabricante. Piensa que si conduces infrarrevolucionando el motor, el consumo será mayor y tendrás que sumar los costes por descarbonización o reparación de averías.

Si lo que quieres es conseguir una buena limpieza, tendrás que ir a un taller especializado, donde tienen máquinas preparadas para inyectar aire mezclado con ortooxihidrógeno en los pistones junto con el combustible u otras para limpiar con el clásico método pirolítico.

En cualquier caso, siempre “más vale prevenir que curar”. Al final, para evitar esa carbonización en el motor hay que conseguir que el proceso sea eficiente, algo que se consigue (entre otras cosas) con un buen lubricante.

Si no sabes qué aceite lleva tu coche y necesitas ayuda, te puedes poner en contacto con nosotros para que te echemos una mano sin ningún tipo de compromiso. Además, si estás buscando como descarbonizar tu motor en Valencia, también podemos ponerte en contacto con alguno de nuestros talleres de confianza para que puedas asegurarte un buen resultado.

Descarbonizar motor diésel. ¿Cuánto cuesta?

Llevar el coche al taller dependerá de varios factores, incluyendo el propio taller y las máquinas o métodos que utilicen. Como norma general, podríamos decir que el precio de descarbonizar motor diésel suele rondar los 100 € o un poco menos, para que te puedas hacer una idea aproximada.

Consideramos fundamental que tengas en cuenta la importancia de la descarbonización cuando evalúes distintas ofertas de talleres. Si uno te va a cobrar más por especialización, personal o maquinaria, pero tienes garantizado que va a quedar totalmente solucionado el problema, eso hará que tarde mucho más en volver a aparecer.

Es decir, quizá en una única descarbonización estés pagando más, pero si vas a tener que repetir el proceso más veces por haber gastado menos, al final te saldrá más caro. Y en este sentido también depende del caso particular de cada uno: no será igual si pretendes descarbonizar un coche relativamente nuevo y otro que apenas pretendes que te dure un par de años más.

Ya ves que es un tema complejo y que todo depende de tus necesidades. Lo que sí o sí has de tener en cuenta es que lo mejor es mantener el motor sano. Y nos tienes a tu entera disposición para que te ayudemos a conseguirlo.